Historia

  Santa Lucía, es una parroquia civil del Municipio Maracaibo que toma su nombre de la parroquia eclesiástica de Santa Lucía perteneciente a la Arquidiócesis de Maracaibo, dedicada a la devoción a Santa Lucía. El barrio Santa Lucía contenido en la parroquia es conocido popularmente como “El Empedrao” por sus calles de piedra siendo uno de los sectores fundadores de la ciudad deMaracaibo e ícono cultural del estado Zulia.

          La parroquia Santa Lucía se encuentra entre las parroquias Olegario Villalobos al norte (Av 77, 5 de julio), el Lago de Maracaibo al este, y la parroquia Bolívar al sur y oeste (Av 93, 88 y 85) y (Av 9B, 8 y 4).

Himno del Estado Zulia Letra Udón Pérez Música Dr

     Santa Lucía es una Parroquia de Maracaibo que representa el único modelo tradicional de la ciudad del siglo XIX. En ella aun están muchas de sus tradiciones y riquezas patrimoniales. Actualmente, constituye un atractivo turístico. Rige la vida de Santa Lucía un templo dedicado al culto de la virgen siracusana cuya fiesta se celebra cada 13 de diciembre. De acuerdo con las conclusiones del arquitecto Pietro Chiancone este templo posee el único modelo de arquitectura gótica en Maracaibo. 

     Y aunque se desconocen los orígenes de esta devoción, recientemente se ha descubierto un plano de la ciudad, fechado en 1635, en el que la punta norte de la rada maracucha se denomina Puerto de Santa Lucía, cuyos originales se guardan en el Acervo Histórico del Estado Zulia y cuya reproducción conforma las guardas del Diccionario General del Zulia. 

    Su denominación fue oficial a partir del 1 de enero de 1845, cuando se constituyó como parroquia civil. Ha sido declarada Zona de Valor Histórico, Igualmente, fue declarada por la Alcaldía de Maracaibo Patrimonio Histórico Arquitectónico de la región en 1992 y Zona de Protección Histórica por la Gobernación del Estado Zulia en 1976. 

   Memoria y huella 

    En su análisis, Chiancone establece que El Empedrao posee varios puntos de interés espacial y comunitario, como la Plaza Bulevar Santa Lucia, Plaza del Sol, Plaza Libertad, Plaza Páez, donde se llevan a cabo actos culturales y festivos. Y algunos días, durante todo el año, en ellos se practican las caimaneras, o encuentros espontáneos de conjuntos de gaitas. Como era antes, que las gaitas se tocaban en los patios de las casas y los gaiteros improvisaban por la mano, las letras y la música. Del mismo modo, asegura que en ella se asientan numerosas edificaciones patrimoniales de la ciudad, con características especiales que las hacen propias de una época o de un estilo. 

     Entre ellas, sobresalen el antiguo Retén de Maracaibo, el viejo Hotel Granada, la Casa de las Tres Ventanas, el Hato El Nilo, el Puente O’Leary, el Puente Muñoz Tébar y el Templo dedicado a Santa Lucía- Según el Pre-Inventario del Instituto de Patrimonio Cultural, realizado en la presente década, el Retén es un edificio en forma de mastaba egipcia, en cuyas torres se distinguen dos efigies del mismo estilo. Sirvió de cárcel durante varios siglos. En 1894, se edificó bajo el gobierno de Muñoz Tébar, con diseño de Juan de Pool y rediseñada por el arquitecto belga Juan Jerome Hoet.. A finales de los 90 fue declarado Museo Antropológico. 

     

     La Casa de las Tres Ventanas, actualmente ocupada por la jefatura civil de la parroquia, conserva los espacios internos, el patio central, así como las ventanas de balaustres, los rosetones, las romanillas y, en general, como todas las casas tradicionales de la colonia, todos los elementos de adecuación al clima. Dentro de esta casa se encontró un lote de 38 armas enterradas (mosquetes), que datan aproximadamente del año 1725. La iglesia constituye un hito urbano. Levantada sobre la zona más alta de Santa Lucía, es punto referencial de la zona. Sobresale en ella sus arcos ojivales y las formas puntiagudas de sus torres- Jairo Páez Leiba, Cronista oficial de Santa Lucía, cuenta que El Empedrao nace como asiento de marinos y pescadores, a las orillas del Lago y en las vecindades del puerto. 

     Era el 1800. Estas casas llenas de colores fueron creciendo alrededor de un culto, el de Santa Lucía, nacida en Siracusa, Italia. El templo, apenas una ermita, se construyó antes que muchas de estas viviendas. Y el caserío fue nombrado parroquia civil en 1844. No obstante, en el Archivo del Registro Principal de Maracaibo se tramitan compraventas de viviendas y terrenos por este sector en los comienzos del ochocientos. De El Empedrao menciona que salieron Luis Aparicio, Wilson Álvarez, Felipe Pirela; los gaiteros Astolfo y Nelson Romero, el ayayero; los poeta Rogelio Illarramendy y Carlos Parra Bernal; el sacerdote José Luís Castellanos; los compositores Luís Guillermo Sánchez, José Luís Paz, Alfonso Huerta y Luís Oquendo Delgado 

Santa Lucía hoy 

     En sus corredores todavía se murmuran las memorias de ciertas leyendas nacidas en sus orillas y en sus enlosados: el mito de Bartolo y la leyenda de Virginia Ocando, conocida como La Flor del Norte, que dio nombre a una de sus calles. En su pasado se cubrian pastoras navideñas y personas que anuancian las fiestas; de playas pobladas de cocoteros, de lavanderas recibiendo la ofrenda de las corvinas por parte de los pescadores, del tranvía que recorría el tramo viejo de la calle El Milagro. En fechas más recientes, la llamada “esquina de la tradición” es refugio de gaiteros, de compositores, de creadores, de la gente de Maracaibo. Ellos ocupan el bulevar, en La Sorpresa o Pa’que Luis, con sus discusiones, su música, sus memorias. Algunos de ellos, como el locutor Oscar García – Ventarrón- vienen a diario. Y en romería, desde el norte, llegan a diario grupos de jóvenes modernos a disfrutar las pizzas en leña, propias de la Esquina de Palermo, el lugar de boga en Maracaibo.